DISCAPACIDAD MOTÓRICA: Paraplejia.
DESTINATARIOS:
Grupo de niños de 6 y 7 años, que pertenecen a mi grupo scout.
JUSTIFICACIÓN DE LA ACTIVIDAD:
El padre de una de las niñas del grupo, Lucia, es parapléjico y por esta razón el equipo de monitores hemos decidido llevar a cabo un taller con los niños sobre discapacidad motora, para así ayudar a la niña a asimilar e interiorizar la discapacidad de su padre y hacerla ver que no debe tener miedo a que los demás se enteren.
OBJETIVOS:
- Conocer y experimentar las dificultades a las que se enfrentan los parapléjicos.
- Mostrar interés e imaginación a la hora de decorar las zapatillas.
- Reflexionar sobre los hándicaps de esta discapacidad.
MATERIALES:
- 5 pares de zapatillas.
- Pintura de tela (azul, rojo, amarillo, verde, morado, rosa, negro)
- 2 cuencos con agua.
- 1 rollo de papel higiénico.
- 5 pinceles finos.
- 5 pinceles gordos.
- Silla con ruedas.
ACTIVIDAD:
Para poder llevar a cabo este taller con los educandos, antes de comenzar a pintar, les quisimos explicar la razón de por qué realizar este taller, sin nombrar en ningún momento al padre de Lucia. Les explicamos que hay personas que sufren esta discapacidad y que todos los días deben enfrentarse a los obstáculos que hay en el mundo. Después de comentar con ellos las características más básicas de esta discapacidad, les pedimos que se pusieran en el lugar de estas personas, es decir, desde ese momento y hasta terminar el taller, tenían que utilizar una silla con ruedas. Posteriormente les explicamos que íbamos a pintar zapatillas con pintura de tela, porque aunque estas personas no pueden andar, sí que utilizan zapatos y sí están personalizados pues mucho mejor. Los niños cuando comenzaron a pintar las zapatillas, (utilizando los pinceles de diferentes tamaños) y querían coger cualquier material se levantaban y teníamos que recordarles que no podían levantarse y que para llegar hasta ese objeto debían utilizar la silla con ruedas. Nosotros para que experimentasen con la silla de ruedas, les alejábamos las pinturas, el agua, los pinceles, el rollo de papel... para que tuvieran que moverse y de esta forma les "obligábamos" a ser empáticos, es decir, a ponerse en el lugar de estas personas.
CONCLUSIONES Y REFLEXIONES:
Los niños participaron activamente y fueron muy creativos a la hora de decorar las zapatillas, aunque las decorasen de forma diferente, unos utilizaban muchos colores, otros pocos, pintaban círculos,dibujos, puntos, estrellas... Todos coincidían en sus comentarios, que esas zapatillas eran mágicas, que al llevarlas puestas siempre se acordarían de estas personas y que intentarían ayudarles, siempre que pudiesen.
A través de esta actividad hemos podido mostrar a los niños que estas personas son exactamente iguales que el resto, pero que cada día se enfrentan a muchas dificultades que nosotros no sufrimos.
Ha sido llamativo y precioso vivir el cambio de pensamiento de algunos niños, muchos han pasado de pensar que el que el que esta en una silla de ruedas necesita ayuda constantemente, a darse cuenta de que son personas, como el resto del mundo y que pueden hacer las cosas que hacemos todos pero con un poco de ayuda o de otra forma.
Lucia cuando vio que sus compañeros aceptaron esta discapacidad habló abiertamente de su padre, muchos educandos no la creían y cuando nosotros les dijimos que era verdad, muchos incluso se "enfadaron" con Lucia por no contarles que su padre era parapléjico, la niña pudo darse cuenta que no debe sentir vergüenza o rechazo de su padre y lo demostró cuando comenzó por sí sola a contarnos experiencias que ella ha vivido con su padre, es decir, en ese momento se sintió orgullosa del padre que tenía y hablaba de él como si se tratase de un héroe.
finalmente al terminar de decorar las zapatillas de "nuestros cenicientos" les preguntamos cómo se habían sentido al tener que utilizar la silla con ruedas, todos nos contestaron que muy incómodos y que aveces hasta se cabreaban porque o la silla no giraba o no entraba porque el espacio era muy pequeño y se sentían impotentes, entre todos llegamos a la conclusión de que estas personas necesitan nuestra ayuda para moverse en algunas ocasiones, pero que por lo demás son iguales al resto de personas.
A través de esta actividad hemos podido mostrar a los niños que estas personas son exactamente iguales que el resto, pero que cada día se enfrentan a muchas dificultades que nosotros no sufrimos.
Ha sido llamativo y precioso vivir el cambio de pensamiento de algunos niños, muchos han pasado de pensar que el que el que esta en una silla de ruedas necesita ayuda constantemente, a darse cuenta de que son personas, como el resto del mundo y que pueden hacer las cosas que hacemos todos pero con un poco de ayuda o de otra forma.
Lucia cuando vio que sus compañeros aceptaron esta discapacidad habló abiertamente de su padre, muchos educandos no la creían y cuando nosotros les dijimos que era verdad, muchos incluso se "enfadaron" con Lucia por no contarles que su padre era parapléjico, la niña pudo darse cuenta que no debe sentir vergüenza o rechazo de su padre y lo demostró cuando comenzó por sí sola a contarnos experiencias que ella ha vivido con su padre, es decir, en ese momento se sintió orgullosa del padre que tenía y hablaba de él como si se tratase de un héroe.
finalmente al terminar de decorar las zapatillas de "nuestros cenicientos" les preguntamos cómo se habían sentido al tener que utilizar la silla con ruedas, todos nos contestaron que muy incómodos y que aveces hasta se cabreaban porque o la silla no giraba o no entraba porque el espacio era muy pequeño y se sentían impotentes, entre todos llegamos a la conclusión de que estas personas necesitan nuestra ayuda para moverse en algunas ocasiones, pero que por lo demás son iguales al resto de personas.
CRISTINA ROMERO GUARDIZ
Discapacidad motórica
Me ha gustado mucho leer sobre la vida de Lucía y ver que hay muchos casos como el de esta niña, hay situaciones que a ellos les superan y no saben como enfrentarse a los demás sobre todo porque piensan que los otros van a tener prejucios sobre ellos y sienten vergüenza del qué dirán.
ResponderEliminarEs una actividad que les lleva a empatizar y ponerse en el lugar del otro, superando barreras que continuamente se encuentran en la vida cotidiana. Por otra parte les sirve como terapia de superación.
Me ha encantado como se ha llevado a cabo, la actividad propia y los objetivos planificados, porque esta actividad se puede llevar a cabo con facilidad en el cole. Muchas gracias Cristina.
Laura García Muñoz
(Discapacidad Visual)
Quiero hacer uno de mis comentarios sobre esta actividad porque la verdad es que es de agradecer que la haya llevado a cabo Cristina. En mi humilde opinión, una de las cosas más importantes que aún queda por hacer en la educación de nuestro país es que todos aprendamos a convivir juntos, tengamos o no una discapacidad, enfermedad, etc. por encima de todo está el valor humano de las personas y esta es una de las actividades que pienso que sería muy aconsejable realizar en los colegios (en el mío me gustaría que se hicieran actividades de este tipo). Además, es curioso cuando se comenta en la actividad que hasta la propia Lucía no había hablado con los demás sobre la discapacidad de su padre. Desde muy pequeños la sociedad nos hace tener miedo de contar cosas, que tengamos miedo al rechazo, a que se rían de nosotros, etc. Admiro a la gente con discapacidades que sigue el curso de la vida incluso mejor que personas que no las tienen, que son mucho más positivas, que es de lo que se trata.
ResponderEliminarEn cuanto a la puesta en práctica de la actividad me ha parecido muy buena idea que los niños pudieran hacer uso de la silla de ruedas y después verbalizar lo que habían sentido, que les había parecido y que dificultades habían encontrado; mediante las cuales se aprende el espíritu de superación que una persona con discapacidad tiene en su interior para afrontar el día a día en un mundo que no está pensado, aunque empiezan a haber mejoras, para esto.
Me ha parecido muy interesante como actividad de concienciación sobre el esfuerzo que lleva a cabo una persona a diario para hacer lo mismo que todos los demás y que muchas veces ni lo pensamos y tiene mucho más mérito que muchos de los logros que podemos llevar a cabo en nuestra vida "normal", o... ¿debería dejar de llamarse normal a la vida que llevamos las personas sin discapacidad para que el cambio comenzara a producirse en la sociedad?
Gracias por esta aportación Cristina
Alberto Verdesoto Ruiz
Grupo 4: Discapacidad Motórica
Hola Cristina, ante todo felicitarte por la actividad que has realizado y has compartido con nosotros. Personalmente valoro muchísimo el tema de la empatía, el ser más humanos y no pensar tanto en nosotros mismos dejando un poco de lado a los demás...
ResponderEliminarEsta actividad trata de un trabajo creativo, muy original, por cierto, pero ante todo quiere llegar a ser una vía de escape para Lucía que, como muchos de nosotros en algún momento de nuestra vida, se siente inferior, diferente... y precisa de personas atentas y generosas que le brinden su apoyo de mil maneras diferentes. En este caso ha sido un apoyo indirecto pero eficaz, un apoyo que seguramente no podrá olvidar jamás.
Gracias por compartir con nosotros esta experiencia.
Laura Calero Bautista Grupo 1 Autismo
Cristina, me ha gustado mucho tu actividad. Has planteado una cuestión que nos pasamos habitualmente por alto y sobre la que tendríamos mucho que pensar todos los que trabajamos con niños de necesidades. Si en situaciones "normales" debemos ponernos en el papel del otro, ¿no creeis que debemos hacerlo más aún cuando se trata de personas con discapacidades?. Creo que es una experiencia muy enriquecedora a la vez que es una forma de afrontar la situación que queremos desarrollar, el hecho de ponernos en el papel del otro, porque efectivamente no podemos imaginarnos en silla de ruedas sin sentarnos en ella, ni imaginarnos con deficiencia visual sin vendarnos los ojos,...
ResponderEliminarTal vez debiéramos ponernos en su lugar (en el lugar del alumno), antes deplantearnoa cualquier actividad ya sea académica o lúdica, así nos acercaríamos más a sus necesidades y seguro que las podríamos alcanzar mucho mejor.
Una vez más enhorabuena, porque me has hecho pensar y reflexionar. Personalmente trabajo con un alumno de necesidades y, tal vez si me hubiera puesto en su lugar en algunas situaciones que hemos pasado juntos no hubiera actuado de la misma manera. Así que a partir de ahora ya sé lo que me queda....
Gracias y enhorabuena
Nuria Santamarina Rabanal. Def. Motórica
Esta actividad está muy bien planteada, desde la justificación, donde se explica el por qué de la realización de la misma: el padre de una niña es parapléjico y no lo quiere decir. Esta actividad le ayudará a sentirse mejor.
ResponderEliminarLos medios son adecuados, ya que los niños en la realización de la actividad utilizan sillas de ruedas para que se den cuenta de los problemas que se encuentran todos los días las personas con dificultades motoras.
La excusa es perfecta, pintar zapatillas que luego al usarlas les haga recordar que hay personas “diferentes”.
Vicente Martínez de la Puente Gambra
grupo síndrome de down
Es una actividad increible y original por lo que se consigue con ella como por la forma de hacerlo. La historia en la que se basa la actividad me ha parecido muy emotiva a la vez de que era necesario ayudar a esa niña a expresar sin miedo y sin avergonzarse lo que le sucede a su padre.
ResponderEliminarHan logrado enseñarles a ponerse en el lugar de los demás, a darse cuenta de que por estar en una silla de ruedas no se es menos que los demás. Les enseña a darse cuenta, de que ser diferente es un derecho que todos tenemos y que por supuesto, no es nada malo.
Por eso, aplaudo la iniciativa de Cristina porque de la manera que la plantea y los objetivos que persigue son básicos en una educación como la de hoy que está basada en la igualdad, la integración, la solidaridad, ... y con esta actividad, pienso que se lograría.
GUILLERMO GONZÁLEZ ELGUEZABAL
Discapacidad visual
Es una aportación muy interesante. Resulta llamativo, que a diferencia de muchos compañeros, no esta enfocada a personas con la discapacidad motórica en sí, sino a personas sin discapacidad, algo muy importante de trabajar, fomentando la integración y aceptación de estas personas en la sociedad, asi como la empatía y el respeto.
ResponderEliminarEn concreto para Lucia debio ser una experiencia muy relevante y que ayudo a mejorar tanto la relación con su padre como con los demás niños, hablar de ello y normalizarlo es la opción más indicada.
Gracias Cristina,
un saludo.
ISABEL CERES ARRANZ
Grupo discapacidad visual
Interesantísima aportación, tanto por la actividad en sí como por la forma de que los niños, y cuanto más jóvenes mejor, busquen empatizar con las personas que forman parte de su entorno o que pueden formar parte de él. Desde pequeños hay que procurar realizar este tipo de actividades, lo que va a conseguir que, aunque estas personas tengan algún tipo de limitación física son personas que adaptando distintos instrumentos a su discapacidad y al entorno en el que se desarrollan, son personas que pueden hacer las mismas cosas que puedan hacer las personas sin discapacidad.
ResponderEliminarEs muy interesante la aportación final de Lucía, donde demuestra una madurez superior que los niños de su edad. Ella está familiarizada con la discapacidad de su padre y, aunque en un principio pudiera parecer que la gente ve a su padre como una persona rara y por eso no cuenta nada acerca del tema, ella se abre a todos sus compañeros sin ningún tipo de tapujos, con lo que desde ese instante les hace partícipes de su vida cotidiana, de sus sentimientos, de los problemas a los que se puede enfrentar su padre en el día a día…
Alberto García García
Grupo Deficiencia Visual
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ResponderEliminarQuiero comentar esta actividad porque hace referencia a la empatía como uno de los elementos clave que forma la inteligencia emocional.Ésta pertenece al dominio interpersonal además es el rasgo característico de las relaciones interpersonales exitosas.
ResponderEliminarEs importante para que un niño entienda una discapacidad el hecho de que la conozca y si es mejor aún si la conocen a fondo.
Esta actividad realizada por mis compañeros trabaja el sentimiento de sentirse "como si"...como si fuera una persona con discapacidad.
Trabajan además el sentimiento de rechazo de la niña hacia su padre elevando a la vez la autoestima de ésta.
Y por último quiero resaltar que trabajan la creatividad en la decoración de zapatos a la vez que trabajan los aspectos antes comentado.
Mis felicitaciones a las educadores que han ideado esta actividad para el grupo se scout y sobretodo para Lucia y su padre.
Isabel Guerrero Ruso
Discapacidad visual